La celulitis es una condición estética que afecta a muchas personas, especialmente a mujeres, y se caracteriza por la aparición de bultos o hoyuelos en la piel, comúnmente en zonas como los muslos, caderas y glúteos. Aunque no es una afección médica grave, puede generar molestias estéticas y emocionales, ya que muchas personas buscan reducir su apariencia. La celulitis se forma cuando las fibras de colágeno que sostienen los tejidos subcutáneos se debilitan o se separan, lo que permite que las células de grasa se deslicen hacia la superficie, creando esa textura irregular en la piel.

El tratamiento de la celulitis se centra en mejorar la circulación sanguínea, reducir el volumen de las células de grasa y fortalecer los tejidos conectivos para restaurar la suavidad de la piel. Existen diferentes técnicas terapéuticas que se utilizan en combinación para lograr una mejora visible, como la radiofrecuencia, la presoterapia, los masajes reductores y la terapia con ultrasonidos. Cada uno de estos tratamientos tiene como objetivo principal aumentar la elasticidad de la piel, deshacer los depósitos de grasa localizados y mejorar la textura de la piel afectada.