En el ámbito de la fisioterapia, INDIBA se emplea para tratar una amplia gama de patologías musculoesqueléticas y articulares. Es especialmente efectiva en lesiones deportivas, como esguinces, contracturas musculares, tendinopatías o fascitis plantar. Por ejemplo, un deportista con una tendinitis rotuliana puede experimentar una recuperación acelerada gracias a la capacidad de la radiofrecuencia para reducir la inflamación, aliviar el dolor y mejorar la oxigenación en la zona afectada. También es ideal para casos crónicos, como artrosis o lumbalgias, ya que su efecto regenerativo contribuye a mejorar la calidad de vida del paciente a largo plazo.

En el tratamiento postquirúrgico, INDIBA es una herramienta clave para favorecer la cicatrización y minimizar la formación de adherencias, mejorando así la funcionalidad de los tejidos. Por ejemplo, tras una cirugía de rodilla, este tratamiento ayuda a reducir la inflamación y restablecer la movilidad de manera más rápida y eficiente.

En el ámbito de la estética, la radiofrecuencia INDIBA es muy conocida por sus beneficios en la remodelación corporal y el rejuvenecimiento de la piel. Es un método no invasivo que estimula la producción de colágeno y elastina, lo que lo convierte en una opción ideal para combatir la flacidez, mejorar la elasticidad y reducir la apariencia de celulitis. Por ejemplo, un paciente con pérdida de firmeza en el abdomen tras un proceso de pérdida de peso puede beneficiarse de sesiones regulares para tensar la piel y mejorar su apariencia. También se utiliza en el tratamiento de arrugas y líneas de expresión, proporcionando un efecto lifting natural sin necesidad de cirugía.