Liberación Miofascial

Libera restricciones, alivia el dolor.

La liberación miofascial es una técnica manual que se enfoca en las fascias, un tejido conectivo que envuelve y conecta músculos, huesos, órganos y nervios en todo el cuerpo. Este tejido, cuando está sano, es flexible y permite un movimiento libre, pero puede desarrollar restricciones debido a lesiones, estrés, posturas incorrectas o enfermedades crónicas. Estas restricciones generan dolor, limitación del movimiento y compensaciones musculares que pueden afectar la calidad de vida del paciente.

El tratamiento consiste en maniobras suaves, sostenidas y precisas que buscan identificar y liberar tensiones acumuladas en las fascias. A través de estiramientos lentos y presiones controladas, se promueve la relajación del tejido, la mejora de la circulación y el equilibrio de las estructuras musculares y articulares. Se trabaja directamente sobre el área afectada, pero también se considera la interconexión entre distintas zonas del cuerpo, ya que la disfunción en una región puede generar problemas en otras.

Es ideal para tratar patologías como el síndrome de dolor miofascial, la fibromialgia, tensiones crónicas, cicatrices postquirúrgicas, lesiones deportivas y dolores asociados a malas posturas. Además, se aplica en personas con restricciones de movilidad debido a enfermedades degenerativas o traumatismos. Por ejemplo, puede aliviar el dolor de espalda causado por una mala postura prolongada o mejorar la funcionalidad en pacientes que han sufrido esguinces o contracturas recurrentes.

Este tratamiento no solo alivia los síntomas, sino que aborda la causa subyacente del problema, proporcionando una recuperación más duradera. Las sesiones suelen durar entre 45 y 60 minutos, dependiendo de las necesidades del paciente, y su frecuencia varía según la gravedad del problema. Además, puede combinarse con otros tratamientos, como ejercicios terapéuticos o técnicas de estiramiento, para maximizar sus beneficios y prevenir recaídas.